martes, 18 de enero de 2011

Ahora también los vecinos de Soldati cuentan con la TV Digital en sus hogares

Continúan girando por la ciudad un par de camionetas; una de Acceso a la Justicia para Todos, la otra es del Correo Argentino. Este par de vehículos blancos desembarcaron ayer en la villa Soldati, porque hace un tiempito los vecinos se acercaron al CAJ que atiende en la Iglesia Virgen Inmaculada. Con ayuda de los abogados llenaron los formularios y enviaron al correo solicitando de manera gratuita los decodificadores para la TV Digital.
Este servicio estatal lleva a miles de hogares la posibilidad de informarse, entretenerse y formarse mediante los canales que con producción local buscan una mayor apertura a nuevas voces.
Los beneficiarios de este recurso son establecimientos sociales, culturales, educativas y/o de promoción de contenidos audiovisuales. Organizaciones sociales, como ser, Asociaciones Civiles sin fines de Lucro, Fundaciones o Cooperativas. Hogares donde algún familiar sea poseedor de una pensión a la vejez, Asignación Universal por Hijo (AUH), o alguna otra asignación o plan social.
La próxima entrega se realizará en la Villa 31 el día 20 de este mes, mientras en el resto de los Centros siguen llenándose las solicitudes para que a ningún hogar le falte la TV Digital gratuita.


“Siempre digo que me siento como los actores, me pagan por hacer lo que me gusta”

El jueves pasado asistió al programa “Estado Joven” para charlar sobre la labor que realizan los Centros de Acceso a la Justicia la coordinadora de la Villa 19, Dra. Débora Oliva.
A la villa se la conoce con el nombre de Inta, está dentro del barrio de Lugano, el último Censo dio un total de alrededor de 10.000 personas. El lugar donde funciona de lunes a viernes el CAJ es la Capilla “Cristo Resucitado”.
“El cura Sergio es un hombre joven que nos brindo un lugar y con el trabajamos en conjunto” comenta la Dra. Oliva “el centro se inauguró el 19 de octubre de 2010, comenzamos con una difusión de volantes por el barrio para que la gente se acerque y cada vez son más haciendo colas dentro de la capilla, lo que es muy lindo verla así de concurrida, hoy estamos atendiendo un promedio de 25 personas por día”.
La Dra. Débora comenta que su vocación por la abogacía se alimento durante sus años de estudiante, cuando participaba políticamente en los barrios dando asesoría jurídica gratuita. ”Me tocaba trabajar en algún estudio para poder vivir, pero con mis compañeros los fines de semana y siempre a contra reloj estábamos en el barrio” cuenta Débora “yo siempre digo con este trabajo que me siento como los actores, me pagan por hacer lo que me gusta” se ríe.
“Lo que me pasa hoy trabajando desde el CAJ en la villa, es que tengo los recursos que tanto necesitaba antes, nosotros trabajamos además en coordinación con otros organismos del estado y abordar desde ahí los problemas nos permite dar soluciones, dar respuestas. Antes le poníamos mucho oído y mucho corazón a los conflictos que nos llegaban, pero para entonces solo llegábamos a organizar el reclamo”.
“Durante los noventa la gente perdió noción de sus derechos, nos perdimos como sujetos de trabajo, nos perdimos como sujetos de derecho; y lo que tuvimos desde el 2003 a esta parte fue la posibilidad de obtener respuestas ante los reclamos. Durante mucho tiempo hubo que hacerle sentir a la persona por lo menos desde el acompañamiento, que era sujeto de derecho, que le correspondía, y que si bien se encontraba en un estado ya ni de pobreza sino de marginalidad absoluta, los derechos seguían siendo los mismos, la constitución estaba y había que luchar por eso”.
“Lo lindo del 2003 a esta parte es sentir al estado presente en cada reclamo, esta mañana por ejemplo estábamos en el CAJ desde las 8 am porque gracias a un convenio que tiene la Dirección con RENAPER, nosotros tomamos turnos en el barrio para que aquellas personas sin su DNI argentino lo hagan de manera gratuita, para eso los acompañamos en la unidad móvil y nos aseguramos que se realice correctamente el tramite. Lo que me paso al volver al barrio es que empezó a llegar mucha gente que se entero de este recurso y nos decían ‘me dijo mi tío, mi primo, mi hermana, que se hicieron el DNI y que los atendieron muy bien, yo también necesito’ y la verdad es que es muy bueno poder trabajar asi”.
“Y pasa muy parecido con los extranjeros a los que también ayudamos con toda su documentación, antes los paseaban por todos lados, no les solucionaban nunca los problemas lo que hacía que cada vez más gente indocumentada no pueda acceder a sus derechos, y hoy en día, ya con el “Patria grande” desde el 2005 y con todas las facilidades que le otorgamos nosotros desde el centro, los certificados de pobreza, los antecedentes penales, la gente va a Migraciones con todos los papeles en orden, es otra cosa, es realmente otra forma”.
“Tenemos también muchas consultas sobre violencia, que a mí, fue algo que me impacto apenas comencé a trabajar porque en mis experiencias anteriores, desde la militancia, para poder llegar hasta la instancia donde la mujer asumía la violencia dentro del matrimonio, pasábamos por muchas etapas previas; armábamos grupos de mujeres interdisciplinarios donde teníamos psicólogos, trabajadores sociales, abogados, charla va charla viene para lograr la CONFIANZA. Y acá me sorprende que vengan a vernos y directamente dicen “me pegan”, “yo hice una exclusión”, mucho más trabajado, y tener asumido el problema es el primer paso para comenzar a solucionarlo. En este sentido entonces venimos trabajando en conjunto con el programa “Las Victimas contra las Violencias”.
“También tenemos muchas consultas laborales, la gente hoy está en blanco y quieren saber que beneficios y derechos tienen, en épocas pasadas, en los 90’ era insólito que alguien te consulte por problemas laborales, son estas cosas que empezaron a resurgir desde el 2003”
“En el Centro las mediaciones comunitarias más frecuentes son por alimentos o regímenes de visita. Por otro lado me paso que con respecto a la AUH (Asignación Universal por Hijo) surgían consultas sobre cómo llenar la libreta, como cobrar el aguinaldo y cosas así ya que para octubre ya contaban con el recurso”.
El relato de la Dra. Oliva sobre el Inta nos abre miles de aristas para necesitar conocer un poco mas de este lugar donde las cosas que allí ocurren no merecen el anonimato, sino por el contrario un conocimiento público que nos ayude a pensar a diario en que estamos creciendo pero todavía falta mucho por hacer, y allí necesitamos estar todos.

lunes, 10 de enero de 2011

Ya serán 600 las familias de las villas que obtengan su decodificador de la tv digital

El 29 de septiembre del 2010 la Dirección Nacional de Acceso a la Justicia hizo su primera entrega de 100 Descodificadores de la Tv Digital en el CAJ de la Villa 31. De esa manera se inauguraba un recurso más para los vecinos.
Este miércoles 12 de Enero de 2011, se estregaran 100 codificadores más en el CAJ  de la Villa 21/24, lo que ya suma un total de 600 decodificadores entregados hasta la fecha.
La pregunta posible seria ¿Por qué la Dirección Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia se involucra en la entrega de estos decodificadores?
Vale contar que esta iniciativa surge de la necesidad de que aquellos lugares a donde el correo no llega, tengan  igualdad de oportunidades en el acceso a la Televisión Digital Terrestre (TDT) abierta, libre y gratuita.
Los primeros beneficiarios de este recurso son establecimientos sociales, culturales, educativas y/o de promoción de contenidos audiovisuales. Organizaciones sociales, como ser, Asociaciones Civiles sin fines de Lucro, Fundaciones o Cooperativas. Hogares donde algún familiar sea poseedor de una pensión a la vejez, Asignación Universal por Hijo (AUH), o alguna otra asignación o plan social.

Recibir información, poder comunicar ideas, dar a conocer diversidad de culturas como costumbres, también son derechos, y estos traen consigo el derecho a la identidad.
La búsqueda de una pantalla más amplia, más plural, más democrática colabora con esa construcción de nuevas ideas y de mayor tolerancia a las diferencias. En los barrios donde los CAJ prestan servicios esta construcción se hace como por debajo de la tierra, imperceptible a los ojos de una sociedad que hasta la nueva ley de radiodifusión solo tenía la posibilidad de reflejarse en modelos frívolos e individualistas, manteniendo oculto el esfuerzo de aquellos que en sus barrios procuran salir adelante en conjunto.
Para que la comunicación tenga muchas voces es necesario que todos los hogares cuenten con el recurso para expresarse pero también para recibir esa nueva información. Por lo tanto fue lógico que “Acceso a la Justicia” procure también el “acceso a la información”.
En la mayoría de los casos, los CAJ están ubicados en el centro neurálgico de las villas a donde el camión del correo no entra. Para solucionar estos problemas, mediante un convenio los CAJ ayudan a los vecinos a completar los formularios, los entregan al correo y pactan un día en el que éste se acerque al barrio para entregar en mano cada decodificador.
Consideramos a ésta una herramienta concreta, material, que el Gobierno Nacional brinda con una idea de generar más vínculos, más voces, más tolerancia, más conocimiento y más diversidad.
En una tarea de hormiga, los centros de Acceso a la Justicia siguen recibiendo a las familias que al enterarse por sus vecinos solicitan el servicio, y de esta manera trabajan como un puente que lleva a más hogares el derecho de informarse y entretenerse.









viernes, 7 de enero de 2011

En el corazón de la Villa 20, una pequeña oficina del Estado que se llama


La Dra. Lorena Polo, Coordinadora del CAJ de la Villa 20 en el programa “Estado Joven” en Radio Palermo.
La experiencia de los distintos Centros de Acceso a la Justicia es, además de una política de gobierno que procura respuestas directas, de persona a persona, una excelente forma de conocer las realidades de los barrios más humildes; pero no desde una mera generalización sino por el contrario, entendiendo que en cada lugar donde un grupo de personas conviven pasan diferentes cosas, los conflictos pueden asimilarse a otros, pero no son los mismos, porque “cada familia es un mundo” como dice el dicho y la mejor manera de conocer esos mundos es estando ahí cada día, en cada conflicto, mirando a los ojos a cada destinatario de la ayuda que se brinde.
No hay soluciones mágicas, y tampoco hay respuestas que puedan resolver todo lo emergente, pero sí hay un trabajo que al pasar el tiempo, va dando alas de luz a un proyecto que crece junto a otros organismos y a todas las familias que conforman los barrios.
En el Centro de la Villa una capilla construida por los vecinos
La Dra. Polo cuenta que el centro en el que trabaja se abrió en el mes de agosto del año 2010 con algunos inconvenientes por no conseguir un lugar físico donde establecer la oficina.
“En la iglesia no había realmente ningún lugar donde ubicarnos, pero necesitábamos comenzar cuanto antes porque en el barrio no había ningún tipo de asesoramiento jurídico y social” dice Polo hablando de los inicios “pero la Directora del Programa, Florencia Carignano tuvo la idea de pedir un pequeño lugar dentro de una capillita que está en la manzana 30, una manzana nueva, ni siquiera asfaltada que los vecinos le ganaron al cementerio de autos. Limpiaron la zona para construir sus casas y mediante una junta vecinal comenzaron a juntar fondos vendiendo rifas o comida para construir esta capillita, donde el padre Franco daba su misa y donde también nos dieron un lugar a nosotros”.
Un Centro de Acceso a la Justicia atendido por los propios vecinos del barrio
“En el centro trabajamos con una psicóloga, yo me encargo de la parte jurídica y Viviana Ojeda se encarga de la parte administrativa, ella es de allí de la villa, nació y milito ahí lo que les da mucha confianza a los vecinos porque también la conocen a ella. También trabaja con nosotros ayudando Erik Campusano que es estudiante de derecho y también nació en la villa”
“Por lo general siempre tuvimos muy buen trato con toda la gente, aunque al principio tenían un poco de desconfianza, preguntaba ¿y ustedes cuánto tiempo van a estar? ¿y cuándo se van? Y no nos querían dejar papeles. Así que nosotros les dijimos que no nos íbamos a ir, que nos quedábamos por tiempo indeterminado, entonces la gente nos decía que muchas veces iniciaron tramites pero no sabían ni quiénes eran y después no volvieron. Pero con el tiempo vieron que no nos íbamos y que también los atendían sus propios vecinos, se crearon lazos de confianza”
“Al principio repartíamos volantes por las callecitas de la villa, pensaban que eran servicios temporarios, y hoy es el boca a boca, dejamos de necesitar difusión”.
"garantizar la documentación, garantizar su identidad, hace que muchos vecinos se acerquen después a luchar por mas derechos"
La Dra. Polo además comenta que aquel inicio de trámites relacionados a la documentación ya sea para argentinos o para migrantes se va vinculando a nuevas consultas. El pedido de documentación tiene que ver con la necesidad de adquirir un trabajo, anotar a los chicos en el colegio, acceder a una obra social, etc.
“Todo lo que hace al derecho a la identidad abre puertas para otras consultas y la adquisición de otros derechos” dice Polo “y toda esa información que van obteniendo les despierta la necesidad de modificar su forma de vivir”.
Los reclamos por problemas laborales, o la búsqueda de trabajo, la necesidad de recurrir a algún lugar que medie un problema familiar o de salud, son disparadores que alientan a que los centros tomen un carácter de multirecurso y aunque esa palabra no exista, quienes viven en estas villas durante tantos años olvidadas e ignoradas, hoy encuentran en los centros de acceso a la justicia un espacio al cual simplemente siempre se puede recurrir, porque allí están siempre y cada día, y principalmente son nada más y nada menos que el Estado a quien le corresponde cuidar de los más humildes.

miércoles, 5 de enero de 2011

Una mirada sobre la Justicia en el futuro

Comenzó el año 2011, y el mes de enero parecería traer vientos nuevos, expectativas incipientes, anhelos que surgen como por primera vez aunque ya tengan varios años.
Las expectativas de la Dirección de Acceso a la Justicia crecen en este sentido, porque como es normal, quienes forman parte del conjunto ponen sus energías en este futuro que ya llegó.
¿Y qué significa que el futuro haya llegado?, significa que el 2010 fue un año de construir cimientos, de generar las bases, de sacar de a poquito la cabeza afuera para ver por donde seguir, y en este 2011, en este futuro que nos pusimos de manera cercana para que sea posible seguir soñando despiertos, tocara que aquel primer esfuerzo se cristalice de manera aun más directa en todos los actos posibles de justicia social.
Y es acá, donde estando en plena tarea, retomamos aquel interrogante de ¿Qué seria luchar por la justicia social hoy? ¿Cómo nos toca afrontar los problemas siendo nosotros trabajadores de un Ministerio que lleva por nombre”Justicia y Derechos Humanos”?
Para estas preguntas habrá respuestas concretas, habrá gratificación cuando los objetivos se cumplan y necesidad de mejorar cuando algún proyecto no salga optimo, pero fundamentalmente con estas preguntas se abrirán aun más interrogantes, que nos permitan jamás pensar que con lo hecho ya fue suficiente.
Al día de la fecha existen 16 Centros de Acceso a la Justicia y otros varios que funcionan de manera itinerantes en barrios pequeños y precarios. Son más de 16 entonces las oficinas del Estado que atienden al lado de la necesidad, dentro la necesidad, y que conviven diariamente con cada llamado de ayuda, y con cada historia personal.
Nuestros recursos quizá no sean infinitos pero la ambición de realmente ser una herramienta en cada barrio si lo es, y quizá sea lo maravilloso de lidiar con los conflictos; contar con un equipo que coordinadamente y con una misma idea, da un paso adelante.
“Nuestro gran reto en el año 2011 no será solo el de llegar a mas barrios y acercar más recursos a los hogares, sino que fundamentalmente deberemos poder contagiar a todos aquellos que pensaban que desde la gestión pública no es posible ser creativos y emprendedores, de que si lo es, y de que solo es posible modificar realidades si el Estado en su conjunto, es decir todos, y cada uno, ponemos desde el lugar que nos toque la energía para generar cosas nuevas” dice Florencia Carignano, Directora Nacional de Acceso a la Justicia y agrega: “cuando el año pasado nos consultaban por las tareas especificas que realizamos, nosotros caminábamos ya con esta idea, de que no era necesario delimitar o limitar nuestro campo de acción, sino justamente debíamos estar alertas a los recursos disponibles, porque de la manera que trabajamos, estamos en contacto con todas las necesidades de los vecinos, y tratamos de dar respuesta cualquiera sea el caso”.



Será este cambio de paradigma, el fundamental para que el proyecto no se estanque. La clave es tener presente que es posible y necesario seguir creando, imaginando y haciendo que sea posible soñar despiertos con un mundo más justo, más libre y más soberano.

martes, 4 de enero de 2011

¿Qué es Acceso a la Justicia?

La Dir Nac de Acceso a la Justicia ofrece a la comunidad un servicio gratuito en el que se complementa el asesoramiento jurídico, la derivación institucional y la mediación comunitaria.
SI QUERES HACER UNA CONSULTA LLAMA AL 0800.222.3425

La asistencia jurídica gratuita como paradigma de la Justicia Social
“Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como sustitutivo bondadoso de la justicia. Y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia ni paz”
Eduardo J. Couture
Desde sus cimientos la noción de justicia social remite directamente al derecho de los sectores más desfavorecidos de la sociedad, y en especial, a la lucha de los trabajadores y al goce de los derechos humanos, sociales y económicos. Su finalidad última, se sabe, es la búsqueda de un equilibrio entre partes desiguales.
Un contraste que nuestro país exhibe desde hace años se inscribe en la proliferación de diferencias sociales, económicas y/o culturales injustificadas y en la existencia de sectores con dificultad de satisfacer una garantía de raigambre constitucional tan esencial como la asistencia jurídica.
En una época caracterizada por la propagación del litigio, el aprovechamiento y abuso de sectores vulnerables, los reclamos sociales y las sistemáticas peticiones de justicia, el Estado no puede ni debe tolerar pasivamente aquella fragmentación. Por el contrario, tiene la obligación de poner en funcionamiento un sistema que desplace o al menos atenúe el impacto desfavorable que padece todo aquel que no dispone de recursos para procurarse una defensa letrada.
Consustanciados con esa realidad e involucrándonos con los pilares fundantes de la justicia social, desde LA DIRECCIÓN NACIONAL DE FORTALECIMIENTO PARA EL ACCESO A LA JUSTICIA llevamos adelante diversas tareas que pretenden ser tanto una respuesta a la creciente demanda de asistencia especializada como un puente de intercambio entre la comunidad y las autoridades. Esos objetivos los intentamos alcanzar a través de nuestros centros de acceso a la justicia instalados en distintas regiones del país, donde se brinda asesoramiento jurídico gratuito a toda persona que lo requiera, con derivación institucional, mediación comunitaria y seguimiento individual o colectivo de cada problemática. También, con la implementación estratégica de políticas públicas en el área de nuestra competencia, plasmadas por ahora en proyectos que a medida que vayan tomando forma y adquieran operatividad serán difundidos por este medio.
A todo lo anterior debe añadirse un elemento más, quizás el primordial, representado por las ideas, observaciones, críticas y sugerencias de toda la comunidad, cuya experiencia diaria y directa con su propia problemática iluminará nuestras decisiones y todo paso que intentemos dar.

Sabemos que el desafío no es sencillo y que el camino por recorrer en la búsqueda del ideal es extenso. Lejos de eludirlos y confiados en nuestro trabajo, sólo queda tiempo para aunar fuerzas y trabajar en las metas trazadas.