viernes, 7 de enero de 2011

En el corazón de la Villa 20, una pequeña oficina del Estado que se llama


La Dra. Lorena Polo, Coordinadora del CAJ de la Villa 20 en el programa “Estado Joven” en Radio Palermo.
La experiencia de los distintos Centros de Acceso a la Justicia es, además de una política de gobierno que procura respuestas directas, de persona a persona, una excelente forma de conocer las realidades de los barrios más humildes; pero no desde una mera generalización sino por el contrario, entendiendo que en cada lugar donde un grupo de personas conviven pasan diferentes cosas, los conflictos pueden asimilarse a otros, pero no son los mismos, porque “cada familia es un mundo” como dice el dicho y la mejor manera de conocer esos mundos es estando ahí cada día, en cada conflicto, mirando a los ojos a cada destinatario de la ayuda que se brinde.
No hay soluciones mágicas, y tampoco hay respuestas que puedan resolver todo lo emergente, pero sí hay un trabajo que al pasar el tiempo, va dando alas de luz a un proyecto que crece junto a otros organismos y a todas las familias que conforman los barrios.
En el Centro de la Villa una capilla construida por los vecinos
La Dra. Polo cuenta que el centro en el que trabaja se abrió en el mes de agosto del año 2010 con algunos inconvenientes por no conseguir un lugar físico donde establecer la oficina.
“En la iglesia no había realmente ningún lugar donde ubicarnos, pero necesitábamos comenzar cuanto antes porque en el barrio no había ningún tipo de asesoramiento jurídico y social” dice Polo hablando de los inicios “pero la Directora del Programa, Florencia Carignano tuvo la idea de pedir un pequeño lugar dentro de una capillita que está en la manzana 30, una manzana nueva, ni siquiera asfaltada que los vecinos le ganaron al cementerio de autos. Limpiaron la zona para construir sus casas y mediante una junta vecinal comenzaron a juntar fondos vendiendo rifas o comida para construir esta capillita, donde el padre Franco daba su misa y donde también nos dieron un lugar a nosotros”.
Un Centro de Acceso a la Justicia atendido por los propios vecinos del barrio
“En el centro trabajamos con una psicóloga, yo me encargo de la parte jurídica y Viviana Ojeda se encarga de la parte administrativa, ella es de allí de la villa, nació y milito ahí lo que les da mucha confianza a los vecinos porque también la conocen a ella. También trabaja con nosotros ayudando Erik Campusano que es estudiante de derecho y también nació en la villa”
“Por lo general siempre tuvimos muy buen trato con toda la gente, aunque al principio tenían un poco de desconfianza, preguntaba ¿y ustedes cuánto tiempo van a estar? ¿y cuándo se van? Y no nos querían dejar papeles. Así que nosotros les dijimos que no nos íbamos a ir, que nos quedábamos por tiempo indeterminado, entonces la gente nos decía que muchas veces iniciaron tramites pero no sabían ni quiénes eran y después no volvieron. Pero con el tiempo vieron que no nos íbamos y que también los atendían sus propios vecinos, se crearon lazos de confianza”
“Al principio repartíamos volantes por las callecitas de la villa, pensaban que eran servicios temporarios, y hoy es el boca a boca, dejamos de necesitar difusión”.
"garantizar la documentación, garantizar su identidad, hace que muchos vecinos se acerquen después a luchar por mas derechos"
La Dra. Polo además comenta que aquel inicio de trámites relacionados a la documentación ya sea para argentinos o para migrantes se va vinculando a nuevas consultas. El pedido de documentación tiene que ver con la necesidad de adquirir un trabajo, anotar a los chicos en el colegio, acceder a una obra social, etc.
“Todo lo que hace al derecho a la identidad abre puertas para otras consultas y la adquisición de otros derechos” dice Polo “y toda esa información que van obteniendo les despierta la necesidad de modificar su forma de vivir”.
Los reclamos por problemas laborales, o la búsqueda de trabajo, la necesidad de recurrir a algún lugar que medie un problema familiar o de salud, son disparadores que alientan a que los centros tomen un carácter de multirecurso y aunque esa palabra no exista, quienes viven en estas villas durante tantos años olvidadas e ignoradas, hoy encuentran en los centros de acceso a la justicia un espacio al cual simplemente siempre se puede recurrir, porque allí están siempre y cada día, y principalmente son nada más y nada menos que el Estado a quien le corresponde cuidar de los más humildes.

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